Piso con vistas a la Catedral de San Isidro.

Ubicada en el número 34 de la emblemática calle Toledo, esta impresionante vivienda destaca por su amplitud, su historia y su privilegiada localización en pleno centro de Madrid. Se trata de un piso exterior con 11 balcones a la calle, lo que garantiza una excelente luminosidad y unas vistas despejadas. Con una superficie total de 326 m² atribuidos, la propiedad ofrece 6 amplias habitaciones y 5 baños completos, proporcionando espacios confortables y versátiles tanto para la vida familiar.

La distribución interior incluye un gran salón, comedor independiente con opción de comunicación con el salón por dos amplias puertas, despacho y un vestidor junto al dormitorio principal, además de armarios empotrados en el vestidor y pasillo, y closets de almacenamiento que aportan gran capacidad de organización.

El edificio, construido en 1900, conserva el encanto de la arquitectura clásica madrileña y cuenta con una estructura sólida y bien mantenida. Dispone de ascensor, servicio de portería y dos trasteros vinculados a la propiedad. La finca está compuesta por 20 viviendas y 5 locales comerciales, lo que aporta un ambiente residencial tranquilo dentro de un entorno urbano lleno de vida. Cada una de las unidades figura como finca independiente a nivel registral, garantizando una gestión clara y ordenada. La vivienda goza de una buena orientación SurEste, que proporciona luz natural uniforme y una temperatura agradable durante todo el año.

En cuanto a equipamiento, la vivienda cuenta con calefacción individual por gas, contratos vigentes de luz, gas, telefonía e internet, así como un sistema de alarma conectado, con detectores de humo y protección antiinhibición, ofreciendo un nivel adicional de seguridad y confort.

Situada en el corazón del Madrid de los Austrias, la calle Toledo forma parte del trazado histórico desarrollado durante los reinados de la Casa de Austria (siglos XVI y XVII). Este enclave conserva todo el encanto del antiguo Madrid, con calles empedradas, fachadas tradicionales y rincones llenos de historia. A pocos pasos se encuentran monumentos emblemáticos como la Colegiata de San Isidro, la Puerta de Toledo o la Plaza Mayor, iconos del patrimonio madrileño que dotan a la zona de un valor histórico y cultural inigualable. Vivir aquí es disfrutar del alma más auténtica de la ciudad, donde cada edificio cuenta su propia historia.

En cuanto a comunicaciones y servicios, la vivienda está excepcionalmente bien conectada. A escasos metros se encuentra la estación de metro La Latina (línea 5) y muy próxima también la estación de Tirso de Molina (línea 1), además de múltiples líneas de autobuses urbanos —como la 17, 18, 23, 35, 41, 60 y N26— que comunican directamente con los principales puntos de la capital. En el entorno inmediato hay supermercados, tiendas de barrio, restaurantes tradicionales, colegios, bancos y servicios profesionales, así como espacios culturales y de ocio que enriquecen la vida cotidiana.

Además, en la manzana siguiente se encuentra el Centro Municipal de La Latina, que dispone de piscina climatizada, gimnasio y diversas actividades deportivas y culturales, un valor añadido para quienes buscan bienestar y calidad de vida en el corazón de Madrid.

Todo ello en una ubicación inmejorable que combina el dinamismo del centro con el carácter histórico del Madrid más castizo.